Editorial - Vorágine Narrativa No. 7

La Revolución Mexicana, el primer movimiento social del siglo XX, fue el gran parteaguas en el paradigma de la mexicanidad. La guerra fue cruenta y dejó heridas en el país que aún siguen manando; sin embargo, también creó una identidad nacional auténticamente mexicana, libre de influencia extranjera directa, que dio como resultado una identidad colectiva propia que pronto comenzó a expresarse en los campos del arte y el saber.

Músicos, pintores, poetas, actores, cineastas y escritores se dieron a la tarea de plasmar la naciente y vibrante cultura mexicana. En ese contexto, el campo de la literatura tuvo un desarrollo exponencial, con escritores que dieron rienda suelta a su conocimiento, experiencia y talento para dar lugar a obras enormes, como Pedro Páramo, Batallas en el Desierto, La Muerte de Artemio Cruz y El Laberinto de la Soledad, por sólo mencionar algunas de las más destacadas. A nivel personal, estas obras expresan con elocuencia nuestro ser y nuestro sentir como mexicanos; mirando al resto del mundo, se unen a otras voces de América Latina para mostrar que este continente tiene raza propia.