Mostrando las entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de julio de 2017

Lenore - Edgar Allan Poe (1843)


¡Ah, Rota está la copa dorada! ¡El espíritu voló por siempre!
¡Dejen tocar la campana!, -Un alma santa flota sobre el río Estirge-
Y, Guy De Vere, ¿no tienes lágrimas? -Llora ahora o nunca más.
¡Mira! ¡sobre tu rígido y lúgubre ataúd yace tu amor, Lenore!
¡Ven! ¡Deja que el rito del sepelio sea leído - que la canción del funeral sea cantada!
Un himno para la más majestuosa muerta que haya muerto tan joven-
Un canto fúnebre por ella, la doblemente muerta en que murió tan joven.

¡Malditos! Ustedes la amaban por su riqueza y la odiaban por su orgullo,
Y cuando cayó en una salud débil, la bendijeron - ¡que muriera!
Entonces, ¿Cómo será leído el ritual? -El réquiem ¿cómo será cantado?
Por ustedes -por los suyos, el ojo malvado, -por los suyos, la lengua calumniosa
¿Eso le hizo hasta morir a la inocente que murió, y murió tan joven?

Peccavimus; ¡pero no deliren así! y dejen una canción del Sabbath
¡Asciende a Dios tan solemnemente la muerte no puede sentirse mal!
La dulce Lenore se ha "ido antes," con la Esperanza, que voló a su lado,
Dejando tres salvajes por la querida niña que debe haber sido tu novia-
Por ella, lo justo y elegante, que ahora muere lentamente,
La vida sobre su cabello rubio pero no entre sus ojos -
La vida aun ahí, sobre su cabello - la muerte sobre sus ojos.

¡Aléjense!, esta noche mi corazón es luz. Ningún canto fúnebre levantaré,
Pero al ángel llevaré sobre su vuelo con un elogio de los viejos días.
¡No dejen ninguna campana tocarse! - Por temor a que su dulce alma, encuentre su gozo santificado,
Deben atrapar la nota, mientras se eleva desde la maldita Tierra.
A los amigos arriba, desde los demonios debajo, el fantasma indignado está desecho -
Desde el infierno hasta un alto terreno lejos arriba entre el Cielo -
Desde el sufrimiento y el gemido a un trono dorado a lado del Rey de los Cielos.


Ah, broken is the golden bowl! the spirit flown forever!
Let the bell toll! -a saintly soul floats on the Stygian river -
And, Guy De Vere, hast thou no tear? -weep now or never more!
See! on yon drear and rigid bier low lies thy love, Lenore!
Come! let the burial rite be read -the funeral song be sung! -
An anthem for the queenliest dead that ever died so young -
A dirge for her, the doubly dead in that she died so young.

"Wretches! ye loved her for her wealth and hated her for her pride,
And when she fell in feeble health, ye blessed her -that she died!
How shall the ritual, then, be read? -the requiem how be sung
By you -by yours, the evil eye, -by yours, the slanderous tongue
That did to death the innocence that died, and died so young?"

Peccavimus; but rave not thus! and let a Sabbath song
Go up to God so solemnly the dead may feel no wrong!
The sweet Lenore hath "gone before," with Hope, that flew beside,
Leaving thee wild for the dear child that should have been thy bride -
For her, the fair and debonnaire, that now so lowly lies,
The life upon her yellow hair but not within her eyes -
The life still there, upon her hair -the death upon her eyes.

Avaunt! tonight my heart is light. No dirge will I upraise,
But waft the angel on her flight with a paean of old days!
Let no bell toll! -lest her sweet soul, amid its hallowed mirth,
Should catch the note, as it doth float up from the damned Earth.
To friends above, from fiends below, the indignant ghost is riven -
From Hell unto a high estate far up within the Heaven -
From grief and groan to a golden throne beside the King of Heaven."


jueves, 20 de octubre de 2016

¡Silencio!

Ya no quiero escribir,
quiero dejar de temblar las cicatrices
que dan vida y cuerda,
que el polvo no me moleste
con su miércoles de ceniza
y se convierta en un tranvía
que se ahoga
en un trago de saliva,
que los telescopios se sientan torpes
mientras nos miran
los poros de la frente,
que se malinterpreten los himnos,
los hímenes, los salmos, los salmones,
los pasos en reversa,
los lugares comunes, las comunas,
los campos de concentración de flores.
Ya no quiero seguir escribiendo,
quiero que la prudencia
se convierta en vino y cachetadas,
que los perros interrumpan
mientras habla el subconsciente:
subcomandante de lástima
carcomida en deseo;
que los autobuses se pierdan
dando vueltas y excusas,
que un rayo me parta
las manos y la lengua
para poder dormir
en paz.

Por Víctor Valdovinos

domingo, 3 de enero de 2016

Epitafio a un perro

Epitafio a un perro
Por Lord Byron
(Fragmento)

Cerca de este Lugar
están depositados los Restos de alguien
que poseyó Belleza sin Vanidad,
Fuerza sin Insolencia,
Coraje sin Ferocidad,
y todas las virtudes del Hombre sin sus Vicios.
Hobhouse

Para señalar los restos de un amigo se alzan estas rocas;
nunca conocí otro – y aquí yace.
Byron


jueves, 22 de octubre de 2015

Al Grito de Guerra y Desesperanza


Se metió a su choza para escuchar los ruidos de los aparatos electrónicos conectados a la luz, la estática del televisor sin volumen, el dedo en la pantalla del celular, el «tac,tac,tac» del reloj con semillas decorativas de la cocina.
— Allá afuera -sin duda alguna- está la vida entera, la desgracia. ¿Qué tiene que pasar para que multitudes enteras se levanten en armas, canciones, pinceles y letras?. La empatía y la evidencia periodística pueden ser una vía, pero no siempre funcionan contra el poder telehipnótico de los medios de comunicación masiva. Tal vez cuando la población entera pierda todo lo que se pueda tener.
Sigo esperando ese momento.
Lo importante es no dejarte, cabrón.
“¡Chinga tu puta madre Peña Nieto!”
apenas es un mero paliativo,
un endecasílabo necesario
pero con posibilidad de ser
interpretado como terrorismo.
Luna de sangre, llévame en tu río,
a cambio de mi vida yo te ofrezco
un verso blanco teñido de rojo:
Ayotzinapa.

Destello demente en diapositivas
sucediéndose al compás de la farsa,
diálogo enmudecido y complaciente
entre titiritero y marioneta.
Impulso tirano devastador,
indignación social encarcelada,
incompatibilidad hedonística,
incongruencia política podrida.
Imprudencia en las manos del gobierno
-lamento del que nunca se arrepientecobardía
encubierta del ejército,
del estado absorbido por el narco.
Desmembramiento de la muchedumbre,
desconfianza depositada públicamente,
ofrenda presentada en la desdicha,
angustia compartida de la madre.
Soledad calcinante distraída,
soberbia vigilante y policía,
arrojo comandante de rabietas,
hastío del cerdo, del legionario;
coraje legítimo y soberano,
reclamo a las paredes y los vidrios,
súplica absorbida por el asfalto,
discurso diluido y fermentado.
Flujo firme de ideas de venganza,
guerrilla cibernética burócrata,
contraataque falso televisado:
jadeo interminable y chapucero
convertido en la “versión oficial
y verdadera de todas las cosas”.
Insulto callado con ademanes,
consigna repetida como embrujo,
protesta con machetes y pancartas,
marcha de rodillas y degollados.
Dolor de pies, de cabeza, del alma;
náusea séptica consuetudinaria.
Cansancio inconciente de la lucha,
tortura inmaculada a domicilio,
masacre aglutinada con imágenes,
entierro de memorias compartidas.
Choque de ideas, de fosas comunes,
minutos de silencio sepulcral,
explosión de cánticos normalistas.

viernes, 21 de agosto de 2015

Yo original











Voy queriéndote con todo el amor que hay en el Yo. 

¿Y a dónde voy? Voy a ese Yo que eres tú y que soy yo, y mi anti-yo; 

que eres tú y tu anti-yo que soy yo y también soy tú. 

Y al final todo es tú siendo Yo. 

El Yo absoluto que alberga este amor infinito 

que siento en mí misma cuando soy tú y yo, 

para ser Yo y Tú Ya siempre.

Por Karina López Correa

jueves, 20 de agosto de 2015

Ópalo


Me siento ridículamente libre
como ópalo en el fondo del océano,
como el reflejo inmóvil de una pantalla de fuego,
como la tímida osteoporosis de un ornitorrinco
bailando en una fiesta de disfraces:
con una mano saludando
y con la otra apuntando un revólver a mi sien,
con un pie mirando al cielo
y el otro sumergido en excremento;
como si viviera dentro de una jaula de humo
que me empeño en seguir construyendo,
como si estuviera recibiendo el premio Nobel
al escupitajo más certero,
como si les cantara a los muertos mientras abrazo al presidente,
como si mis buenos deseos alimentaran a los desahuciados,
como si obstruyera un plan previamente descartado por el ego,
como si te viera en todas las mujeres que morboseo en silencio,
como si estuviera escribiéndote y no tuviera otro remedio.

Por Victor Valdovinos Romero

martes, 14 de abril de 2015

Verso blanco No. 1

El amor es seducción, hecatombe
dopamínica, coalición del cosmos,
estado mágico provisional
donde se encapsula toda la historia
en un instante, en una visión:
tormento inesperado que alimenta
los sueños diáfanos perecederos
de cuerpos desnudándose en silencio,
de calles y de rimas rimbombantes,
de amuletos pegados en la casa,
de cantos y de gritos al unísono;
colección de contradicciones, dogmas,
mañas, expresiones y decisiones;
padecimiento errático lúcido
que trae la pérdida de uno mismo,
disolución del ego, florecer
de la conciencia, vida en la nada.
Balbuceo de metrallas sonriendo
estúpidamente, con agonía,
danza orgiástica del libertador,
del desvalido en literatura,
del analfabeta en lo erótico,
del uniformado pero jodido,
de los inexpresivos con las manos.
Legitimación para nuestra especie,
expresión cultural de la lealtad,
cualidades morales específicas,
cortejo previa selección de genes,
correspondencia en todos los síntomas:
romanticismo, deseo sexual,
convulsión de la pelvis hasta el pubis,
encuentro y desencuentro religioso;
juego de mentiras, de voluntades,
hechizo promulgado infinito,
promesa pirograbada en la mente,
llanto de alegría, de lasitud,
de buenos días, de cada semana;
despertarse besando los espejos,
despojarse de prejuicios y prendas
y por fin aprender a sublimarse.

Por Victor Valdovinos