viernes, 3 de julio de 2015

La Dictadura del Tiempo



Es curioso cómo funcionan los viajes en el tiempo, sin darte cuenta una vez que empiezas a viajar y a modificar los sucesos y las líneas temporales, pierdes el sentido de tu propia existencia, todo empieza con un deseo muy simple: mejorar el pasado y ¿por qué no? ¿por qué no cambiar sucesos que todos sabemos que de haber sido diferentes no solo mi propia vida sino la de los demás sería mejor, claro no algo como matar a Emil Novikov, que sabría yo de cómo llegar hasta él, te aseguro que moriría antes de siquiera pisar la Rusia Progresista pero hay otras formas ¿me entiendes? matar a su madre antes de que él pudiera nacer o mejor aún a su abuelo un pobre granjero Danés que nadie extrañaría, no es un deseo egoísta, siempre mi intención fue para bien, pero con cada cambio de alguna forma algo peor sucedía, un nuevo dictador emergía y era más cruel que el anterior, después de esto un tal Hitler apareció en Alemania y desató la peor de las guerras, o si detenía al Dr. Collingwood de crear el virus Norwalk un tal Oppenheimer inventaba una bomba capaz de destruir una ciudad entera, o si impedía que el emperador romano Appius subiera al trono de alguna forma este cambio retrasaba el progreso de la humanidad un milenio, creando algo llamado edad media y así todo seguía, un genocidio más cruel del que yo pude haber evitado, tiranías, guerras, créeme yo quería un mundo mejor pero en cada regreso cometí un error diferente o no alcancé a vislumbrar las repercusiones de cada uno de los cambios que lograba en mis viajes, haciéndome imposible volver a mi tiempo, hasta poder enmendar la propia existencia.

Y aquí estamos, esperando que des la orden para mi ejecución, pero acaso no tienes un poco de curiosidad por saber todo lo que he vivido? Los lugares y los momentos en qué he estado? ¿lo que el futuro te depara? A veces el destino es cruel, todo el tiempo a mi alcance y aún así qué no hubiera dado por saber de antemano que ustedes me iban a capturar y a ejecutar, ustedes que ante mis ojos no son más que cavernícolas, pobres diablos que van por el mundo a tientas sin saber lo que el futuro les depara.

Por favor, por favor, no me mates, no des la orden, yo puedo enseñarte el secreto del viaje en el tiempo, podrías hacer lo que tu quisieras, antes de que me atraparas estaba a punto de lograr el cambio más grande en la historia del hombre, todo el conocimiento que tenía acumulado, este preciso momento lo iba a cambiar todo y parece que el universo se defiende así mismo, como si fuera un organismo vivo que reaccionara ante un ataque que pusiera en riesgo su existencia, por favor déjame continuar con mi misión, déjame terminar lo que vine a hacer, no me crucifiques, he preparado a 12 hombres para que continúen con mis enseñanzas, pero no les he dicho todo, los he preparado de la única forma que ellos entenderían, con parábolas y cuentos de una vida más allá de la propia vida, ellos harán todo lo que les dije pero me necesitan, por favor Poncio no lo hagas.


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