lunes, 20 de abril de 2015

DEUS EX MACHINA

Por Javier Leyva

Estoy seguro que más de una vez has visto una película en cuya escena climática el protagonista se encuentra a merced del villano, quien lo tiene acorralado en una situación prácticamente sin salida, y sin embargo, ¡el héroe sobrevive milagrosamente! desde luego, porque todos sabemos que en el último instante siempre pasa algo que lo salva, después de todo es el héroe, y como todo buen héroe, requiere de una pequeña dosis de fortuna para poder salvar el día, quedarse con la chica y hacernos regresar a casa con la satisfacción de ver al bien vencer al mal. ¿Pero qué pasa cuando esta pequeña dosis de fortuna es tan aleatoria y circunstancial que ya no es tan satisfactoria? Es entonces cuando exclamas “¡imposible! ¡Nadie puede salvarse de eso!”. Bueno pues no tan rápido amigo lector, simplemente acabas de experimentar Deus Ex Machina.

Deus Ex Machina es el recurso narrativo usado para resolver crisis o situaciones aparentemente irremediables, y para conocer su origen tenemos que remontarnos a los cuenta cuentos originales, los griegos. Deus Ex Machina es una expresión proveniente del latín que significa “dios de la máquina”, y se originó de las escenificaciones teatrales griegas donde una grúa o polea, es decir una máquina, servía para introducir al escenario a un Dios, a menudo Zeus, quien utilizando sus ilimitados poderes resolvía la trama de forma abrupta pero dando un final satisfactorio que habría sido muy difícil de conseguir sin su intervención, por ejemplo destruyendo al malvado o reviviendo al héroe. Este recurso no sólo se usaba para resolver los finales, sino que también podía servirles para crear el conflicto principal de la trama, colocando al protagonista en situaciones que a menudo eran capricho de los dioses, quienes no dudaban en descender de sus tronos celestiales para hacerle la vida imposible a los mortales. En la antigüedad no existía un concepto de causalidad basado en la ciencia, sino que los hechos de la naturaleza y la vida diaria eran atribuidos a causas místicas y deidades.

Desde entonces Deus Ex Machina ha continuado siendo muy usado en diversos medios que van desde la literatura y el teatro hasta el cine y la televisión, donde hoy en día los autores no sólo se valen de dioses, sino de cualquier elemento que estimen necesario para resolver sus tramas, aunque éste pueda rayar en lo ridículo, por lo que es de gran utilidad para salir de bloqueos narrativos.


Nietzsche / Aristoteles

Asimismo, el Deus Ex Machina ha sido duramente criticado y no es difícil ver el porqué; siendo considerado por muchos como una salida fácil y poco creativa, presenta una solución que no nace de la trama misma sino que se mete a la fuerza para resolver las cosas instantáneamente. Entre los críticos de este recurso narrativo se encuentran grandes filósofos como Aristóteles y Nietzsche, quienes estimaban que el desenlace de una buena historia debe surgir de la trama misma, de forma que el espectador pueda relacionarlo lógicamente con la narración en su totalidad y percibirlo como una parte natural de ésta.


Películas como El Señor de los anillos y Matrix han hecho uso de Deus Ex Machina. Para ilustrarlo de mejor forma tomemos un clásico de la literatura, La Guerra de los Mundos, en esta novela de H. G. Wells el planeta Tierra es invadido por marcianos y aunque los terrícolas luchan valientemente es cada vez más clara la superioridad marciana debido a su avanzada tecnología, y hacia el final de la historia la derrota de la raza humana es inminente; sin embargo, en un giro de tuercas que nadie esperaría, los marcianos mueren repentinamente, habiendo sido derrotados por el habitante más pequeño del planeta Tierra, las bacterias. Este es uno de los mejores ejemplos de Deus Ex Machina utilizado de forma efectiva

Otro ejemplo común lo encontramos en las series de televisión, donde siempre está ese clásico episodio en el que pasa algo sorprendente, un acontecimiento que va más allá de lo normal y cambia radicalmente el paradigma establecido por la misma serie, por ejemplo, la repentina muerte de uno de los personajes principales, o que alguien se saque la lotería; dicho episodio es impactante porque sale de lo habitual y normalmente plantea este cambio como si fuera a ser algo permanente, sin embargo, para sorpresa de pocos, al final resulta que todo era un sueño o que algún hechizo hace que todo regrese a la normalidad y convenientemente nadie recuerde lo que pasó, es decir, Deus Ex Machina; Dichos episodios también se relacionan con lo que se conoce como un “¿what if?”, pero ese es tema para otra ocasión.

Un cliché  muy común es el de “el elegido”, ese personaje que nace marcado por el destino para ser el gran héroe, como Neo o Harry Potter, y que de alguna manera siempre terminará saliendo airoso, sin importar que tan incompetente sea ni lo improbable de su victoria. Este es un caso similar al del ánime, donde siempre encontramos al clásico protagonista que es una persona aparentemente ordinaria, pero que llegado el momento de enfrentar a un enemigo que es a todas luces invencible, esto hace despertar en su interior poderes maravillosos que tenía ocultos y que lo hacen triunfar inesperadamente, con poco mérito real de su esfuerzo o virtudes.

Indudablemente Deus Ex Machina es un tema polarizante, pues muchos lo consideran una forma poco creativa de hacer trampa, y sin embargo, no se puede dejar de reconocer su extraordinaria utilidad, así como su versatilidad; por lo tanto queda en ti formar una opinión propia respecto de este particular recurso narrativo.



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